jueves, 16 de octubre de 2014

La contaminacion en Argentina

La Contaminación


El efecto de la contaminación aún no ha sido convenientemente evaluado en su impacto para la fauna en peligro de la Argentina y si bien no sería causa principal de retroceso de nuestra vida silvestre, sin duda debe ayudar a agravar la crítica situación de algunas especies.
Podríamos distinguir una contaminación aérea o atmosférica ligada a los grandes centros urbanos e industriales y a veces a plantas industriales particulares que producen efectos graves incluso en la población humana. Seguramente este tipo de contaminación es causa de pérdida o alejamiento de algunas plantas o animales pero aún carecemos de información concreta que avale esta presunción.
Otras en cambio muestran una especial resistencia a estas circunstancias como las calandrias (Mimas saturninus) que habitan las plazas céntricas de la Capital Federal y que lucen a simple vista más oscuras que las del campo por culpa del hollín y el smog de "Buenos Aires".
La contaminación acuática es para muchas de las especies aquí tratadas un enemigo potencial. Bastaría la conexión de las plantas de desagües cloacales o industriales a algunos ríos, arroyos o lagunas para acabar con especies endémicas de distribución muy limitada. Los focos de contaminación acuática más graves del país están sumamente dispersos y a veces son causados por una sola industria.
No obstante se puede, como en el caso anterior, señalar al cinturón industrial La Plata-Bs.As.-Rosario como uno de los sitios más contaminados. Cuencas enteras como las del Riachuelo-La Matanza, el Reconquista-Morón, el Luján, etc. son reflejo de años de convivencia anti-natural con los cursos fluviales.
La contaminación costera del Río de La Plata alcanza proporciones tan alarmantes que los habitantes de Bs.As. y alrededores desde hace años, son advertidos del peligro de bañarse o ingerir sus aguas. Pero lo mismo podría repetirse en cada río, arroyo, lago o laguna del país que atraviese o bordee una ciudad, incluso la cabecera oriental del Lago Lácar en el Parque Nacional Lanín y el Lago Nahuel Huapi en varios sectores costeros denotan efectos de una avanzada contaminación.
En la llanura pampeana varias lagunas ven acelerado el proceso natural de eutroficación (es decir de sedimentación natural y rellenamiento) por el volcado de los residuos cloacales de los poblados vecinos con lo cual hay un aumento de la vegetación que pronto cubre todo el espejo de agua. Numerosos casos de mortandad de peces en los ríos del país, incluso en el de La Plata por culpa del envenenamiento de las aguas por sustancias tóxicas ya han sido detectados a lo largo y a lo ancho del país.
Si bien la fauna mayor hasta ahora no parece demasiado afectada, teniendo en cuenta lo ocurrido en otros países del hemisferio norte donde hasta las nutrias emparentadas con nuestros lobitos de río han desaparecido por culpa de la contaminación, el creciente proceso de contaminación que se intensifica lejos de disminuir, y la aparición de numerosas aves y mamíferos acuáticos con el pelaje o el plumaje manchados de petróleo y otras sustancias colorantes, no debemos pecar de descuidados en este aspecto. Incluso en la costa marina además de playas cada vez más repletas de basura, producto de una actividad turística insensible a las cuestiones de la naturaleza, o que llega flotando desde alta mar desde las embarcaciones, se notan efectos serios de contaminación coincidentes con desagües pluviales, cloacales o industriales.
Así la Bahía Blanca, el Golfo Nuevo, la Ría de Deseado, la Bahía San Sebastián y todas las costas cercanas a ciudades ya denotan síntomas de contaminación. La actividad petrolera, trae lamentablemente aparejada la formación de piletas al aire libre, derrames involuntarios, accidentes de buques (especialmente de petroleros), corno el ocurrido en la Antártida con el Buque A.R.A. "Bahía Paraíso" y el lavado de tanques o centinas que producen las trágicas "mareas negras" que causan miles de víctimas.
No debemos dejar de señalar el uso masivo de agrotóxicos, en especial organoclorados de largo efecto residual como el D.D.T y sus derivados que causan anualmente la mortandad de numerosas especies útiles a la agricultura o incluso acuáticas debido al arrastre que sufren con las lluvias hacia los ríos y arroyos.
Si bien sus efectos aún no han sido debidamente cuantificados, muchos conocedores culpan a las fumigaciones o a los cebos tóxicos de animales muerto (especialmente aves) sin daño externo alguno o de las desapariciones locales o temporales de ciertas especies.
El conocido fenómeno de acumulación de sustancias tóxicas en algunas aves rapaces que no mueren pero llegan a ver afectado el metabolismo del calcio que provee a sus huevos de la envoltura calcárea, la que no resiste el período de incubación malogrando su descendencia, aún no ha sido debidamente documentado en la Argentina pero no debe despreocuparnos ya que ha sido registrado en el hemisferio norte en especies comunes como el halcón peregrino (Falco peregrinus) y el sangüal o águila pescadora(Pandion haliaetus).
Recientemente Greenpeace Argentina ha efectuado interesantes documentos que revelan la cantidad de biocidas que se usan en nuestro país en desmedro de toda nuestra fauna y nuestra salud, y que por ello ya han sido prohibidos en los países del hemisferio norte.
Finalmente la deposición de los residuos que generan las grandes urbes va llevando a 1,1 constante transformación de los bajos (e incluso de los valles de inundación) perdiendo con e continuo rellenado la fauna sus últimos refugios periurbanos.
Así en lugar de convertirlas en reservas educativas para miles de argentinos, vemos desaparecer estas áreas convertidas el mantos de latas, plásticos, escombros y toda clase de inmundicias.

Para pensar

Contaminación
  • La Argentina es un alto consumidor de plaguicidas. Ejemplo de ello son los 175.6 millones de dólares obtenidos en las ventas de 1986. De éstos el 20% se encuentran prohibidos o retirados de la venta en los países desarrollados.
  • De los pesticidas de la "Docena Sucia" (altamente nocivos) nueve se estarían produciendo en el país, dos de ellos de amplias ventas en Argentina: el Heptacloro y el Parathion.
  • En el Alto Valle de Río Negro de 236.000 kg de plaguicidas utilizados, 105.500 kg corresponden a la Docena Sucia. Éstos suelen tener una vida media de 10 a 15 años.
  • En el Alto Paraná (Misiones) no se satisfacen los niveles de plaguicidas recomendados para la protección de la vida acuática. Hallanse en sus aguas 456.350 kg/día de Disulfotón y 22.500 kg/día de Aldrin a la altura de Candelaria.
  • A través de los ríos los pesticidas llegan al mar donde son incorporados alas cadenas alimenticias. Se ha detectado la presencia de clorados (DDT, Dieldrin) en la grasa de los pingüinos Papúa de la Antártida argentina.
  • El río Salí (Tucumán) presenta grado cero de oxigenación durante siete meses al año, por el vertido de residuos provenientes de la industria azucarera (este es equivalente al aporte diario producido por 6.000.000 de habitantes) y afluentes cloacales, que convergen en el embalse de río Hondo.
  • El 70% de la carga contaminante que producen los habitantes de Posadas (lega en forma directa al Paraná o a través del arroyo Zaimán (el que con Yacyretá se convertirá en una laguna interior de Posadas).
  • El vaciadero municipal de la ciudad de Posadas (desembocadura del arroyo Mártires) aporta un 5 del material descargado al Paraná, lo que significa 456 kg/día de materia orgánica, 5,6 kg/día de fósforo y 10 kg/día de nitrógeno).
  • De construirse las cuatro represas sobre el Paraná, con el aporte actual de sustancias contaminantes, éste presentará un grado de oxigenación 0 en varios sectores de su trayectoria.
  • En el Río de la Plata frente a la ciudad de Bs.As. se encuentra la media más alta de coliformes fecales (2568/100 ml), lo que indica una gran presencia de desechos cloacales.
  • El petróleo es uno de los problemas más graves de contaminación de nuestros mares. Una cifra ejemplificadora pueden ser las 30.000 toneladas anuales aprox. de petróleo crudo, como resultado de operaciones de deslastre, que recibe el golfo San Jorge.
  • El volumen de efluentes cloacales en el lago Nahuel Huapi, sin tratamiento previo, fue calculado en 1981 en 2.257.200 m3. Se considera grave la situación en el tramo costero desde el km 1 hasta el INTA, en el Arroyo Sin Nombre y los últimos tramos de Arroyo Ñireco.
  • La contaminación del lago Lácar se ha tornado preocupante en los últimos años. Los análisis bacteriológicos indican la presencia de 18.000 mesófilos /ml y de 7500/100 ml de coliformes fecales.
  • En cuanto a la contaminación aérea la Argentina se encuentra en el 31avo lugar en el ranking de aportes de dióxido de carbono para el efecto invernadero.
  • El norte misionero (junto con el área de Mata Atlántica) es considerado, por sus suelos sensitivos, áreas de alto riesgo de acidificación de incrementar las emisiones de NOx y S02 y continuar la deforestación con el método del rozado.

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